La libertad de expresión es incuestionable.
Pero también somos responsables ética y moralmente de una generación que nos ve como referentes, por ello, nuestro comportamiento dentro y fuera de la red debería ser intachable.
Sin excusas.
Sobre ello hablo en una nueva columna de Disruptores e Innovadores de El Español. Si queréis leer el artículo, haced clic aquí: https://www.elespanol.com/invertia/disruptores-innovadores/opinion/20221107/libertad-libertinaje-queremos-twitter/716058392_13.html