Qué visionario fue Marshall McLuhan cuando afirmó que "el medio es el mensaje", ya que, hoy más que nunca, vemos cómo el soporte que utilizamos para comunicar algo es tan poderoso que puede influir en nuestra percepción y alterar el significado del mismo...
Yo, acostumbrada a mis clases de 3, 4 o 6 horas, espacio de sobra para hablar y debatir con el alumnado, ayer 'me estrené' en un formato televisivo por primera vez: La Nave del Misterio: www.ikerjimenez.com.
Así que, como no es fácil ni explicar, ni hacerse entender muchas veces cuando careces de tiempo suficiente (máxime siendo una verdadera novata del medio...), hoy quiero compartir por aquí, algunas reflexiones más sobre lo hablado.
Toda sociedad liberal y democrática debe asegurar la libertad de expresión de todos sus ciudadanos, PERO esta libertad tiene también sus LÍMITES, y son las leyes que protegen del daño que puede causar: injurias, calumnias, incitación al odio o a la violencia, etc.
Por ejemplo, la difusión masiva de bulos o desinformación a través de la red para que la ciudadanía no distinga lo verdadero de lo falso, crea un gran daño a cualquier sociedad democrática. Aunque luchar contra esto también tiene un coste alto:
- La acusación de CENSURA.
- Y privación de LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
Por ello, el órgano que supervise los bulos o la desinformación no puede ser nunca un gobierno (a modo de Ministerio de la Verdad) o instituciones públicas a modo unilateral, ya que sería totalmente anti-liberal.
Y esto es más PELIGROSO a que sea una plataforma privada, mercantil, la que en su canal tenga la libertad de establecer unas normas para vetar el contenido de un ciudadano (siempre que se adecúen a las leyes vigente de cada país, POR SUPUESTO).
Por tanto, uno de los RETOS que tenemos presente, después de estos 2 hechos históricos y excepcionales que han acaecido en estos días, es definir a nivel JURÍDICO y CONSTITUCIONAL cuál es el papel de las plataformas sociales y los operadores de internet:
1. ¿Pueden actuar con el papel censor como cualquier medio de comunicación?
2. ¿O tienen que considerarse un 'foro público' donde no hay límites a la pluralidad y libertad de expresión?
La respuesta NO ES FÁCIL...
Estamos en un momento disruptivo. Debemos establecer unas medidas claras de lo que está permitido y lo que no (¿Cómo se define la incitación al odio, a la violencia o la glorificación de esta?), para que no parezca un acto SUBJETIVO.
Tienen que ser normas para delimitar JURÍDICAMENTE el ecosistema tecnológico relación a toda la serie de actos que pueden poner en riesgo el sistema democrático, pero sin que ello suponga atacar los PRINCIPIOS LIBERALES DE NUESTRA SOCIEDAD.
Lo dijo Trump en sus tuits NO ERA ILEGAL, pero el debate anoche era si cumplía o no las normas internas de la plataforma, y, por ende, tenían derecho a bloquear el contenido o incluso cerrar el perfil.
Sección 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones:
"Ustedes pueden tomar decisiones y moderar, y si se equivocan, no les vamos a responsabilizar".
Seguro que @POTUS a partir de ahora va a querer regular mucho más esta acepción ...
Mi querido Borja Adsuara Varela argumenta que:
"Twitter no está aquí para alcanzar La Paz en el mundo (¡gracias a dios!), sino para que nos comuniquemos los usuarios y para que retiren los contenidos que sean ilegales".
Pero...
- Ilegales según una sentencia judicial, CORRECTO.
Pero...
- Y los que infringen o incumplen las normas de la propia plataforma?
Y aquí en España, ¿qué ocurre? Pues tenemos un ejemplo muy claro de sentencia desestimada de un usuario que demandó a Twitter tras el cierre de su perfil por incitación al odio.
Lo explica magníficamente la fiscal especialista en criminalidad informática Escarlata Gutiérrez : https://t.co/C8l0Yvg0Ev
¿Y por qué no censuran en Twitter a otros dirigentes que infringen también las leyes?
Pues se debe. Ya que NINGÚN DIRIGENTE POLÍTICO debe estar por encima de los ciudadanos, ni unos tener el FAVOR de las grandes plataformas (GAFA).
Es tiempo de reflexionar y actuar sobre ello.
Si quieres ver el programa completo, haz clic aquí:
